La vida rústica significa vivir bien y en armonía con la naturaleza
Domotopía es mucho más que una finca o un proyecto rural
Es una comunidad en construcción donde vivimos, trabajamos y creamos en común, en plena comarca de Sayago (Zamora).
Nuestra visión es sencilla:
un lugar donde la vida cotidiana tenga sentido, el trabajo revierta en las personas que lo realizan y en la comunidad, y el territorio se cuide como casa compartida.
Nos guiamos por valores claros: cuidado de la tierra, cuidado de las personas, reparto justo, respeto a la diversidad y una cultura de límites sanos y diálogo honesto.
En esta primera fase, el proyecto está siendo impulsado y financiado principalmente por Jacinto Hermoso junto a Isabel H.Dimas. Las decisiones estratégicas se toman desde esa responsabilidad, escuchando siempre las propuestas de quienes colaboran y viven aquí.
El modelo al que caminamos es que cada habitante pueda desarrollar su área de actividad (huerta, cocina, terapias, arte, comunicación, mantenimiento, alojamientos…) y aporte un porcentaje pactado a la comunidad. A cambio recibe apoyo, estructura y un entorno donde su trabajo tiene impacto real.
Al principio, la mayoría de personas que llegan comparten espacios en la casa principal, mientras se rehabilitan y construyen las casas individuales dentro de la finca. Es una etapa de arranque, para conocernos, ajustar expectativas y sentar las bases de convivencia.
Domotopía se nutre de distintos perfiles: núcleo residente, colaboradores profesionales, voluntariado y aprendices, vecindario de Tudera y Sayago, y personas que vienen a retiros, formaciones o estancias de corta y larga estancia para desconectar, aprender, sanar o repensar su cotidiano.
Nuestro objetivo es que, con el tiempo, esta comunidad se organice en forma de cooperativa de trabajo y de vida, abierta a alianzas con ayuntamientos, asociaciones y proyectos afines.
Si sientes que podrías formar parte de esta historia —viviendo aquí, proponiendo un proyecto, viniendo como voluntaria/voluntario o colaborando desde fuera—,
nos encantará leerte.